El caracol endémico de mí

[Fragmento. Más poemas en las páginas 71 a 75 de Hablar de Poesía n° 42]

 

EL CARACOL ENDÉMICO DE MÍ

Geraldine A. Ruíz[[1]]

 

EL CARACOL ENDÉMICO DE MÍ

salí de la sala de los alaridos
toda hecha alaridos
y como Stendhal saliendo di Santa Croce
me miré las manos (más lentas que nunca)
porque la Música, es decir, el sendero de babaza
me disuelve el alma
como un baño de sal de cocina
y siempre repito el proceso
consciente de que puede matarme

el caracol endémico de mí susurra cosas
quizá una sonatina con olor a espectros
y me revuelve los bolsillos, entusiasta
para corroborar que voy ligera
y sin armas

 

 

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