El hueso

[Fragmento. Poema completo en las páginas 77 a 81 de Hablar de Poesía n° 40]

 

Guadalupe Wernicke [1]

 

I

Cinco piezas soldadas
en forma de pirámide
sus alas
sostienen la columna
y de él nacen – racimos –
los nervios las espinas

[El nombre vendría de una confusión: ieron en griego
puede significar sacro
pero también grueso, fuerte]

A treinta días de gestado
el sacro del feto ya está listo
aunque su consistencia no sea dura
como la de mi hueso
que ahora se hincha como una bisagra
cuando hay humedad
cuando camino, cuando me agacho y me levanto

El antónimo del verbo soldar:
un sacro se desuelda

y el cuerpo es un eco

         el eco de sí mismo
         y del cuerpo que guarda y crece

podría decir cintura, pelvis, cadera
pero la certeza es quirúrgica
el sacro es el único implicado
y pienso otra vez en su nombre

todos los cuerpos mutan
pero todos se parecen
en lo que los hace cuerpos

el hueso tendrá que abrirse
para zanjar el canal
de veneración
y que el pico de la cabeza
corone
y a la mujer le nazcan
su cuerpo radiante
y la niña del cordel.

 

[Fragmento. Poema completo en las páginas 77 a 81 de Hablar de Poesía n° 40]

 

Notas al pie    (>> volver al texto)
  1. Guadalupe Wernicke nació en Buenos Aires en 1982. Coordina talleres de escritura. Publicó, entre otros, con dibujos de la virgen negra (2013) y El proyecto olímpico (2016). En noviembre sale su primer libro-álbum Mamá también llora, ilustrado por Silvina Wernicke.>>