Últimas cartas: Keats, Bishop & Hughes
[FRAGMENTO. Artículo completo en las páginas 103 a 133 de Hablar de Poesía n° 49]
Jonathan Ellis
Traducción de Eugenia Santana Goitia
La segunda estrofa del poema describe los recuerdos de Hughes del viernes anterior a esta fecha, el 8 de febrero de 1963, la última vez que vio a Plath con vida:
Tu nota me llegó antes: ese mismo día,
el viernes a la tarde, y la habías mandado a la mañana.
Los demonios de siempre agilizaron el trámite.
Una ramita más de la mala suerte
que el correo sorteó en tu contra
y se sumó a tu carga. Me moví rápido
por la nieve azulada de febrero. Anochecía en Londres.
Lloré de alivio cuando abriste la puerta.
Un montón de acertijos con solución. Lágrimas precoces
que no logré interpretar, que no pudieron revelar
su verdadera importancia. Pero qué fue lo que dijiste,
sobre los restos humeantes de esa carta
con tanto esmero aniquilada, con tanta calma,
que me liberó, y me permitió dejarte sola
sacudiendo las cenizas de tu plan, del cenicero
en el que te apoyaste para que yo leyera
el número de teléfono del médico. [1]
Los detalles biográficos del poema, en el que Hughes refiere haber recibido una nota de Plath el viernes anterior a su suicidio, no pueden ser verificados. ¿Es cierto que Plath, como describe Hughes, quemó la nota en frente de él cuando corrió a su departamento de Londres para corroborar que estuviera bien? ¿Cuál es la última carta referida en el título? ¿Se refiere a la última carta de Plath a Hughes o a esta, a la última carta de él para ella?
[FRAGMENTO. Artículo completo en las páginas 103 a 133 de Hablar de Poesía n° 49]
- Hughes, Ted, “Last Letter”, New Statesman, 11 de octubre 2010: 42–4.>>