Preescolar

[FRAGMENTO. Artículo completo en las páginas 71 a 81 de Hablar de Poesía n° 43]

 

PREESCOLAR

Elizabeth Bishop[1]

(Traducción de Eugenia Santana Goitia) [2]

 

(…)

El preescolar era una especie de equivalente canadiense del jardín de infantes; era el año que ibas al colegio antes de empezar “Primer Grado”. Pero no nos sentábamos en alegres rondas ni construíamos cosas, ni pintábamos con crayones, ni jugábamos ni nos peleábamos. Nos sentábamos uno detrás de otro en una fila de pequeños pupitres y sillas atornillados al piso, en la misma sala que primer, segundo, tercer y cuarto grado. Estábamos a la izquierda, en frente de la maestra, y creo que éramos siete u ocho. Nos enseñaban a leer y a escribir y aritmética, o lo suficiente de cada materia para que estuviéramos preparados para “Primer Grado”; también, cómo comportarnos en el colegio. Esto significaba sentarnos derechos, no arrastrar los pies por el suelo, no cuchichear, levantar la mano cuando queríamos salir, y ponernos de pie cuando nos hacían una pregunta. Usábamos pizarras; sólo los grados de verdad podían comprar plumas, hermosas y rechonchas libretas con imágenes de caballos y gatitos en la portada, y papel marrón claro con renglones azules. También podían pasar al frente a sacarle punta a los lápices sobre el cesto de la basura

(…)

 

[FRAGMENTO. Artículo completo en las páginas 71 a 81 de Hablar de Poesía n° 43]

 

Notas al pie    (>> volver al texto)
  1. Este texto es parte de una serie de memoirs que Bishop empezó a escribir hacia 1960. En 2011, esos textos fueron publicados en el libro Prose de la editorial Farrar, Strauss & Giroux, editado por Lloyd Schwartz.>>
  2. Eugenia Santana Goitia nació en Buenos Aires en 1990. Es Licenciada en Letras (UBA) y se dedica a la poesía y a la traducción literaria.>>