Rose Macaulay: Sobrescribir el placer de las ruinas
[FRAGMENTOS. Ensayo completo en las páginas 93 a 104 de Hablar de Poesía n° 42]
ROSE MACAULAY: SOBRESCRIBIR EL PLACER DE LAS RUINAS
por Josefina Morley[1]
La mirada de este texto por demás selectivo no será ni arquitectónica ni arqueológica, tampoco experta en sentido alguno. Acaso sea la de una hedonista escondida detrás de las palabras de otra, llevada por la idea de explorar el placer que nos produce el espectáculo de un edificio en ruinas, esa extraña reacción humana ante los vestigios de un mundo acabado, sea cual fuere. De haber sido el 2020 un año “normal”, estas páginas hubieran contenido la traducción de un apartado de El placer de las ruinas de Rose Macaulay sobre Roma junto a una serie de imágenes de un viaje a Italia programado para el mes de agosto. Imágenes de los sitios que Macaulay recorre, sí, pero también imágenes de ruinas en un sentido menos ortodoxo. No lo lamento, solo lo explico.
Este engendro surgió de entre las fisuras de aquel proyecto trunco: una escritura que avanza a tientas sobre una traducción a la que jamás podría -ni querría- reemplazar; un insignificante hotel abandonado en el delta del Tigre que ocupa el lugar de las escenas italianas. El Hotel Tres Bocas: una ruina de naturaleza distinta, ni encumbrada ni familiar, aunque sí personal.
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[FRAGMENTOS. Ensayo completo y poemas en las páginas 93 a 104 de Hablar de Poesía n° 42]
- Josefina Morley nació en Buenos Aires en 1992. Es licenciada en letras por la Universidad de Buenos Aires. Cotradujo el De rerum natura de Lucrecio (publicado por Editorial Las Cuarenta en 2020). Rose Macaulay, británica, nació el 1 de agosto de 1881 y murió el 30 de octubre de 1958. En 1953, cuando Inglaterra todavía estaba reconstruyéndose de los bombardeos que sufrió durante la segunda guerra mundial, publicó The pleasure of ruins, del cual se incluyen, traducidos, varios fragmentos.>>