La fuerza domesticadora de lo pequeño

[Fragmento. Más poemas en las páginas 131 a 135 de Hablar de Poesía n° 42]

 

LA FUERZA DOMESTICADORA DE LO PEQUEÑO

Sofía Calvano[1]

  

 

[…NO ME PAREZCO A LA CIUDAD EN LA QUE VIVO…] 

no me parezco a la ciudad en la que vivo
ruidosa, sudada y llena de humo
camino a hurtadillas y desconozco mi origen, de dónde habré venido
con estos pies de peluche 
con los que lustro la ruta que piso y las ideas latentes,
ocurrencias que se prenden, lamparitas que enseguida 
titilan, se apagan por un año.
ideas de otros trayectos, viajes 
que están por llegar, cuanto más lejos más fuerte 
es la electricidad en la cabeza.
me veo extrañamente afectada 
por los males de esta ciudad, poseída por una velocidad
que mi piernas resisten, como pueden, 
como paredones. y cuanto más trabajo más dopada parezco
hasta que me apago o insisto en la intermitencia 
y conmigo cae el peso 
muerto de todas las cosas
hasta que otro día empieza y se renueva este pacto
es la música la que despierta al cuerpo,
más que la mañana.

 

 

[Fragmento. Más poemas en las páginas 131 a 135 de Hablar de Poesía n° 42]

 

 

Notas al pie    (>> volver al texto)
  1. Sofía Calvano nació en Buenos Aires en 1988. Es licenciada en Crítica de Artes. En 2015 publicó su primer libro de poemas, La mente quieta.>>