Czeslaw Milosz: la imprevisibilidad de la vida

Nota preliminar y versiones del inglés de Carmen Iriondo y Rafael Felipe Oteriño

Czeslaw Milosz nació en Szetejnie, Lituania, en 1911. En su capital Vilna cursó la carrera de derecho, pero se inclinó hacia la literatura publicando tempranamente dos volúmenes de poesía. Esto lo llevó a viajar a París en el período de entreguerras, a fin de tomar contacto con su tío, el poeta Oskar de Lubicz-Milosz (traducido al castellano en la década de los ´60 por el poeta argentino-francés Lysandro Galtier). Desde 1945 integró el servicio diplomático de la República Popular Polaca, desempeñándose como miembro de la embajada en Washington, hasta que se exilió en 1951 y fijó su residencia en Francia. De allí partió nuevamente a Estados Unidos, cuando en 1960 la Universidad de California, en Berkeley, lo puso al frente del Departamento de Lenguas y Literatura Eslavas. Sus novelas El poder cambia de manos y El valle de Issa, sus ensayos de corte político El pensamiento cautivo y Otra Europa, sus memorias Abecedario, en las que rinde homenaje a personajes anónimos y consagrados que marcaron su vida, fueron seguidos por una creciente e ininterrumpida escritura de poesía. Títulos como Tierra inalcanzable, Crónicas, Regiones lejanas, Esto, Otro espacio, por nombrar sólo a los más recientes, conforman un corpus poético de fuerte personalidad, sólo parcialmente traducido al español. En 1980 recibió el Premio Nobel de Literatura. En dicha ocasión señaló que su presencia en Estocolmo debía ser atribuida a la imprevisibilidad de la vida. Que las simples funciones de ver y describir lo que se ve –propias del escritor, confiesa– se constituyen en una caza sin fin de algo que, no sin cierta laxitud, podría denominarse: búsqueda de la realidad.

Hijo del pequeño país católico del Báltico, nunca dudó en señalar su condición de poeta polaco, ya que es el idioma en el que escribió su poesía y fue la lengua de su familia desde el siglo XVI. En polaco, también en francés y en inglés –así, en este orden–, se dio a la tarea de reflexionar sobre la historia, el presente y el pasado, los cambios de Occidente, la suerte de Europa Central, la finura de los poetas orientales. Ello, sin cejar en su propósito de dar a la poesía el paisaje de su infancia, poblado de lagos y abedules, ríos y nubes que atraviesan bosques que, en muchos casos, sólo permanecían en su imaginación. Esto se vio acentuado con el paso de los años, cuando, aventada la condición de traidor a la causa política que fue disuelta con la caída de la unión soviética, pudo, en la década de los ´90, volver finalmente a su patria. A instancias del sindicato Solidaridad, su poema Tú, que me maltrataste se encuentra grabado en el monumento que recuerda a los obreros muertos en los astilleros de Gdansk. Así, de este modo, la memoria se convierte en el móvil principal de su arquitectura poética. El mirar hacia atrás para establecer vínculos con otras dimensiones de la realidad, pero, sobre todo, para salvar del olvido a personas y lugares mediante la construcción literaria. “Ver y describir –señala– pueden también significar reconstruir en la imaginación”, poniendo de resalto lo que representa, a su criterio, el objeto de la poesía.

Su obra en verso pasa por diversas etapas: la polaca de entreguerras, de un clasicismo virgiliano (que, aunque atenuado, nunca dejará de lado); la de los inicios de la guerra, con el telón de fondo de Varsovia destruida y la presencia del gueto observado por sus ojos de cristiano, centrada en la interrogación de la historia, como pidiéndole explicación; la de su estadía en Francia durante la contienda y aún ya finalizada ésta, tocada por el lenguaje del surrealismo pero realista en lo temático, recorrida por los contrastes entre la ciudad del arte y el horror proveniente de su país sembrado de campos de concentración; y, por fin, la del extrañamiento producido por su permanencia en Norteamérica durante los años de su adultez. En esta etapa su poesía se vuelve más reflexiva, amplía su horizonte temático, abriendo el verso a nuevas observaciones en las que no resulta ajena la crítica a un país tan distinto del suyo (al que califica, con mirada condescendiente, como la gran república, moderadamente corrupta, en el poema Carta, escrito en inglés en 1969). Y podríamos agregar un momento final, representando por su regreso a la tierra de sus ancestros, a la que, poco después, convertiría en residencia alternativa. Son sus Últimos poemas, en los que el hacedor de versos y el ensayista se enlazan en la misma voz, hasta no diferenciarse. Poesía de pensamiento, no exenta de los arrebatos de la imaginación erótica, exaltada ahora por el ancho mundo objetivado que, afín a su gusto por las adjetivaciones extremas, puede ser mencionado con otro vocablo de contenido imponderable: insaciabilidad. Es cuando, ya consagrado premio Nobel, visita otros países, compara mundos, ve el espectáculo de la excentricidad y el mercado, sitios antes impensables para un poeta polaco de comienzos del siglo XX. Y enfrenta todo ello con el paréntesis provinciano de su adolescencia y con el distanciamiento de la vejez  que ya lo tiene entre los suyos.

Su poesía es una radiografía del siglo XX, en la que abundan las referencias culturales, artísticas y sobre todo religiosas. Los eternos problemas de la fe se dan cita en sus versos. De la fe de un creyente que ve acosada su convicción por el mal que, lejos de encontrar paliativos en el bien, parece multiplicarse sobre la tierra. La religión católica le ha ensañado que los quehaceres humanos son pasajeros y que lo perdurable tiene el sello de Dios. Sus versos se ven recorridos por las nociones cristianas de amor, bondad y perdón, pero asimismo por la idea de que todos somos pecadores. A los pilares de la religión, les suma las lecciones de la naturaleza, su alabanza y exaltación; a la duda existencial, el equilibrio y la claridad de la dogmática. Su mirada contrita, nunca pesimista, se ve alimentada por la plasticidad de la ironía. El verso se alarga, suma sílabas; guiado por la respiración, adopta el versículo de aire whitmaniano –cuya admiración profesa–, construyendo el poema a partir de acotaciones tomadas del habla diaria, de la llaneza del lenguaje común. Se cuida tanto de fabricar piezas artísticas como de escribir ejercicios de alto estilo. Ningún artificio o bibelot literario. Nada de “poesía pura”, hermética o abstracta. La realidad está para ser nombrada con lenguaje sencillo, parece decir, y comienza a hablar desde una experiencia acentuada por los años vividos. Su temática es la existencia: la existencia y la humanidad. Y el poder de la poesía y del arte para fijar la verdadera estatura de los hombres. La doctrina cristiana, largamente aprendida, reflota en el tono moral de muchos de sus poemas.

De vuelta a Polonia –adonde, ya viudo y al cuidado de su nuera, murió en 2004, en su domicilio de Cracovia–, se consagra a revivir el paisaje, las costumbres y ciudades de un mundo ya desaparecido, pero que se encuentra intacto en su memoria. Sin nostalgia, a lo sumo con un poco de melancolía, traza cuadros de lugares y paisajes que recupera por virtud de la transposición poética. Los poemas de esta última etapa son la bitácora de un viajero que recobra su lugar, se reencuentra con su persona y elabora proposiciones para dilucidar el significado del tránsito por la vida. Auténtica poesía de ida y vuelta, de descubrimiento y de ordenación del mundo, en ella pensamiento y sentimiento se vuelven inseparables.

Los poemas aquí traducidos son, en su mayoría, de esta última etapa. En todos los casos la traducción fue realizada desde su registro en lengua inglesa. En 1984, Tusquets Editores publicó una selección de poemas de los libros que Milosz llevaba publicados hasta esa fecha. Recientemente, Galaxia Gutenberg editó un volumen mayor, comprensivo de sus últimos poemas. Para hacer la presente traducción consultamos las versiones en inglés de las obras New and Collected Poems 1931-2001, Second Space, Selected Poems y Selected and last poems 1931-2004, en cuya traslación del idioma polaco participó el propio autor. Como corresponde a una traducción de poesía que ha hecho su tránsito por dos lenguas, buscamos alcanzar fidelidad semántica y temperatura emocional, sin dejar de lado la musicalidad que es posible intuir en el idioma original. Cotejamos sentidos, referencias culturales, el mundo del autor –lo que podría constituir su pathos personal– y también sus licencias, los saltos asociativos, algún prosaísmo deliberado. Probando estos poemas en voz alta nos vino a la mente la poesía última de Eugenio Montale, quien, en su Diario póstumo, también apeló a la crónica de época, a la historia íntima, a la anécdota y el detalle –a la más extremada subjetividad–, seguro del asiento plural de la poesía. Fue entender que, al término de sus vidas y luego de haber transitado por etapas de rigor formal, tanto uno como el otro comprendieron que el motivo poético puede ser encontrado adonde se lo busque y que la labor del poeta consiste en ayudarlo a salir. Citamos, para el cierre, un verso que desnuda la serenidad y júbilo que animan su poesía: Siempre supe que sería un trabajador en el viñedo.
 
 

Al amanecer

Cuánta persistencia, cómo necesitamos durabilidad.
El cielo antes de la salida del sol está empapado de luz.
Un color rosado tiñe edificios, puentes, y el Sena.
Estuve aquí cuando ella, con quien camino, no había nacido aún
Y las ciudades sobre una distante llanura estaban intactas
Antes de elevarse por el aire con el polvo de ladrillo sepulcral
Y la gente que vivía allí no lo sabía.
Para mí, sólo este momento al amanecer es real.
Las vidas pasadas son como mi propia vida anterior, inciertas.
Lanzo un hechizo a la ciudad pidiéndole que dure.


AT DAWN
// How enduring, how we need durability./ The sky before sunrise is soaked with light./ Rosy color tints buildings, bridges, and the Seine./ I was here when she, with whom I walk, wasn’t born yet/ And the cities on a distant plain stood intact/ Before they rose in the air with the dust of sepulchral brick/ And the people who lived there didn’t know./ Only this moment at dawn is real to me./ The bygone lives are like my own past life, uncertain./ I cast a spell on the city asking it to last. 

 

Despidiéndome de mi mujer, Janina

Las plañideras entregaban a su hermana al fuego.
Y el fuego, el mismo que mirábamos juntos,
Ella y yo, en matrimonio, durante largos años,
Unidos por un juramento para bien o mal, fuego
De chimeneas en invierno, campings, fuego de ciudades incendiadas,
Elemental, puro, el de los comienzos de la Tierra,
Se llevaba su ondulado pelo, gris,
Tomó sus labios y su cuello, la devoraba, fuego
Que los lenguajes humanos denominan amor.
Yo no pensaba en los lenguajes. O en palabras de oración.

La amé, sin saber quién era ella en realidad.
Le infligí dolor, persiguiendo mi ilusión.
La traicioné con mujeres, siéndole fiel sólo a ella.
Vivimos con mucha felicidad e infelicidad,
Separaciones, rescates milagrosos. Y ahora, esta ceniza.
Y el mar azotando la orilla cuando camino por el bulevar vacío.
Y el mar azotando la orilla. Y la pena común.

¿Cómo defenderse de la nada? ¿Qué poder
Preserva lo que una vez fue, si la memoria no perdura?
Porque recuerdo poco. Recuerdo tan poco.
En verdad, los momentos rescatados significarían el Juicio Final
Que se suspende día a día, por la Compasión quizás.

Fuego, liberación de la gravedad. Una manzana no cae,
Una montaña se mueve de su lugar. Más allá de la cortina de fuego,
Hay un cordero plantado en el prado de formas indestructibles.
Las almas arden en el Purgatorio. Heráclito, loco,
Mira la llama consumiendo los fundamentos del mundo.
¿Creo en la Resurrección de la Carne? No de esta ceniza.

Llamo, suplico: ¡elementos, disuélvanse!
¡Elévense hacia el otro reino, déjenlo venir!
¡Más allá del fuego terrenal fórmense ustedes de nuevo!

Berkeley, 1986

 

ON PARTING WITH MY WIFE, JANINA// Women mourners were giving their sister to fire./ And fire, the same as we looked together,/ She and I, in marriage through long years,/ Bound by an oath for good or ill, fire/ In fireplaces in winter, campfires, fires of burning cities,/ Elemental, pure, form the beginnings of the Earth,// Was taking away her streaming hair, gray,/ Seized her lips and her neck, engulfed her, fire/ That in human languages designates love./ I thought nothing of languages. Or words of prayer.// I loved her, without knowing who she really was./ I inflicted pain on her, chasing my illusion./ I betrayed her with women, though faithful to her only./ We lived through much happiness and unhappiness,/ Separations, miraculous rescues. And now, this ash. / And the sea battering the shore when I walk the empty boulevard. / And the sea battering the shore. And ordinary sorrow.// How to resist nothingness? What power/ Preserves what once was, if memory does not last? / For I remember little. I remember so very little. / Indeed, moments restored would mean the Last Judgement/ That is adjourned from day to day, by Mercy perhaps.// Fire, liberation from gravity. An apple does not fall, / A mountain moves from its place. Beyond the fire-curtain,/ A lamb stands in the meadow of indestructible forms./ The souls in Purgatory burn. Heraclitus, crazy,/ Sees the flame consuming the foundations of the world./ Do I believe in the Resurrection of the Flesh? Not of this ash. // I call, I beseech: ¡elements, dissolve yourselves! / Raise into the other, let it come, kingdom! / ¡Beyond the earthly fire compose yourselves anew! //Berkeley, 1986 

 

Significado

–Cuando muera, voy a ver el revés del mundo.
El otro lado, más allá de pájaro, montaña, puesta de sol.
El significado verdadero, listo para ser descifrado.
Lo que nunca sumó va a sumar,
Lo que fue incomprensible será comprendido.

–¿Y si no hay revés del mundo?
¿Si un zorzal en la rama no es un signo,
Sino sólo un zorzal en la rama? ¿Si noche y día
No tienen sentido persiguiéndose
Y no hay nada en esta tierra excepto esta tierra?

–Aunque así sea, permanecerá
Una palabra despertada por labios que perecen,
Un mensajero incansable que corre y corre
A través de campos interestelares, de galaxias vertiginosas.
Y llama, protesta, grita.


MEANING //
When I die, I will see the lining of the world./ The other side, beyond bird, mountain, sunset./ The true meaning, ready to be decoded./ What never added up will add up,/ What was incomprehensible will be comprehended.// And if there is no lining to the world?/ If a thrush on a branch is not a sign,/ But just a thrush on the branch? If night and day/ Make no sense following each other?/ And on this earth there is nothing except this earth? // Even if that is so, there will remain/ A word wakened by lips that perish,/ A tireless messenger who runs and runs/ Through interstellar fields, through revolving galaxies,/ And calls out, protests, screams.

 

A cierta edad

Buscábamos confesar nuestros pecados, pero no había a quién.
Nubes blancas se negaron a aceptarlos, y el viento
Estaba muy ocupado visitando un mar tras otro.
No tuvimos éxito en interesar a los animales.
Los perros, decepcionados, esperaban una orden.
El gato, como siempre inmoral, se fue quedando dormido.
Una persona aparentemente muy cercana
No estaba dispuesta a oír sobre cosas pasadas.
Conversaciones con amigos entre vodka o café
No deberían prolongarse más allá de la primera señal de aburrimiento.
Sería humillante pagar por hora
A un hombre diplomado, sólo por escucharnos.

Iglesias. Tal vez, iglesias. ¿Pero para confesar qué?
Que solíamos vernos hermosos y nobles,
Pero más tarde, en nuestro lugar, un feo sapo
Entreabre su grueso párpado
Y uno ve claramente: “Esto soy yo”.


AL A CERTAIN AGE //
We wanted to confess our sins but there were no takers./ White clouds refused to accept them, and the wind/ Was too busy visiting sea after sea./ We did not succeed in interesting the animals./ Dogs, disappointed, expected an order./ A cat, as always inmoral, was falling asleep./ A person seemingly very close/ Did not care to hear of things long past./ Conversations with friends over vodka or coffee/ Ought not be prolongad beyond the first sign of boredom./ It would be humiliating to pay by the tour/ A man with a diploma just for listening.// Churches. Perhaps churches. But to confess there what?/ That we used to see ourselves as handsome and noble/ Yet later in our place an ugly toad/ Half-opens its thick eyelid / And one sees clearly: “That´s me”. 

 

Esto

Si pudiera al fin decirles qué hay en mí,
Si pudiera gritar: ¡gente! mentí al fingir que no estaba ahí,
Estaba ahí, día y noche.

Sólo así me fue posible describir sus ciudades inflamables,
Amores breves, juegos desintegrándose en polvo,
Aros, un bretel cayendo levemente de un hombro,
Escenas en dormitorios y en campos de batalla.
Escribir fue para mí una estrategia de protección,
De borrar huellas. A nadie le gusta
Un hombre que intenta alcanzar lo prohibido.

Pedí ayuda a ríos en los que solía nadar, a lagos
Con una pasarela sobre los juncos, a un valle
Donde el eco de un canto tenía al crepúsculo por compañía.
Y confieso que mis extáticas loas a la existencia
Pudieron sólo haber sido ejercicios de alto estilo.
Debajo estaba Esto, que no intento nombrar.

Esto. Que es como los pensamientos de un hombre sin hogar
Atravesando una ciudad extraña, en un día helado.

Y se parece al momento en que un judío acorralado
Ve aproximarse los pesados cascos de los soldados alemanes.

El momento en que el príncipe coronado baja por primera vez a la ciudad
Y ve la verdad del mundo: miseria, enfermedad, vejez y muerte.

O el rostro inmóvil de alguien que acaba de comprender
Que ha sido abandonado para siempre.

O el veredicto irrevocable del médico.

Esto. Que significa golpear contra un muro de piedra
Sabiendo que el muro no cederá ante ninguna imploración.


THIS //
If I could at last tell you what is in me, / if I could shout: people! I have lied by pretending it was not there,/ It was there, day and night.// Only thus was I able to describe your inflammable cities,/ Brief loves, games disintegrating into dust,/ earrings, a strap falling lightly from a shoulder,/ scenes in bedrooms and on battlefields.// Writing has been for me a protective strategy/ Of erasing traces. No one likes/ A man who reaches for the forbidden.// I asked help of rivers in which I used to swim, lakes/ With a footbridge over the rushes, a valley/ Where an echo of singing had twilight for its companion./ And I confess my ecstatic praise of being/ Might just have been exercises in the high style./ Underneath was this, which I do not attempt to name.// This. Which is like the thoughts of a homeless man walking in an alien/ city in freezing weather.// And like the moment when a tracked-down Jew glimpses the heavy/ Helmets of the German police approaching.// The moment when the crown prince goes for the first time down to the/ city and sees the truth of the world: misery, sickness, age, and death.// Or the immobile face of someone who has just understood that he’s been abandoned forever.// Or the irrevocable verdict of the doctor.// This which signifies knocking against a stone wall and knowing that/ The wall will not yield to any imploration.

 

A un avellano

No me reconoces, pero soy yo, a pesar de todo,
El que solía hacer sus arcos cortando tus ramas pardas,
Tan directos y tan rápidos en su carrera al sol.
Has crecido, tu sombra es enorme, lanzas brotes nuevos.
Es una pena no ser más un niño.
Ahora cortaría para mí sólo una vara, ya que, como ves, camino con bastón.

Amé tu corteza marrón con su tinte blancuzco, el verdadero color de la avellana.
Me alegra que algunos robles y fresnos hayan sobrevivido.
Pero me regocija verte, mágico como siempre, con las perlas de tus nueces,
Con generaciones de ardillas que han danzado en ti.

Esto es una suerte de meditación Heracliteana: estoy de pie aquí
Recordando mi pasado y mi vida tal como era, pero también como podría ser.
Nada perdura, pero todo perdura: una gran estabilidad.
Y trato de encontrar mi destino en ella.
Que, en verdad, no he querido aceptar.
Yo era feliz con mi arco, acechando al borde de un cuento de hadas.
Lo que me sucedió más tarde no merece más que encogerse de hombros;
Es sólo biografía, por lo tanto, ficción.

POSTSCRIPTUM

Biografía o ficción o un largo sueño.

Capas de nubes blancas en un fragmento de cielo entre el esplendor de los abedules.
Un viñedo, amarillo y oxidado en el atardecer próximo.
Por un breve tiempo fui un sirviente y un vagabundo.
Liberado, vuelvo por un camino nunca transitado.

Szetejnie and Napa Valley, Otoño 1997


TO A HAZEL TREE
// You do not recognize me, but it’s me all the same,/ The one who used to make my bows by cutting your brown  branches,/ So straight and so swift in their reaching for the sun./ You grew large, your shade is huge, you send up new shoots./ It’s a pity I’m not a boy anymore. / Now I could cut for myself only a stick, for, as you see, I walk with a cane. // I loved your brown bark with its whitish tinge, its true hazel color./ I’m glad that some oaks and ashes have survived,/ But I rejoice at seeing you, magical as always, with the pearls of your nuts / With the generation of squirrels that have danced in you.// This is something of a Heracletean meditation: I stand here/ Remembering my bygone self and life as it was but also as it could have been./ Nothing lasts, but everything lasts: a great stability./ And I try to locate my destiny in it./ Which, in truth, I did not want to accept./ I was happy with my bow, stalking at the edge of a fairy tale./ What happened to me later deserves no more than a shrug;/ It is only biography, i.e., fiction. // POSTSCRIPTUM // Biography or fiction or a long dream./ Layers of white clouds on a fragment of sky between the brightness of  the birches. // A vineyard, yellow and rusty in the approaching dusk./ For a short time I was a servant and a wanderer./ Released, I come back by a never taken road.// Szetejnie and Napa Valley, Autumn 1997

 

Una conferencia

Un cierto estudiante en la ciudad de París
llegado de países llamados Ninguna-Parte
sacó, una vez, un ticket para una conferencia
de un poeta famoso de la Académie Française.

Duquesas y condesas
en trajes de alta moda
con peinados exquisitos
honraban al poeta.
Ellas, como todos lo sabían,
organizaban para él esas veladas
adonde concurrían personas distinguidas.

Paul Valéry lucía exactamente
como en sus fotografías: un bigote recortado,
una mirada clara, de educado
muchacho que se había vuelto canoso,
y estaba, como siempre, atento.

Arreglaba sus hojas sobre la mesa.
Sus manos eran precisas.
Leía secuencias lógicas
de oraciones principales y subordinadas,
discutía figuras permanentes
de la experiencia estética
que confirman la eterna
atracción del arte.

Su oyente, ese estudiante,
estaba concentrado en otra parte:
su pelo erizado,
su oído atrapado por los gritos de una cacería,
huía a través de campos helados
donde, tras escarchados alambres de púas,
las míseras almas de sus amigos
y enemigos reposarían.

Sin embargo, fue lo bastante astuto
como para admirar al poeta
por su educada aceptación
de circunstancias desagradables:
esas señoras de buena voluntad,
los esnobs y su aprobación,
el canibalismo y las guerras
de su siglo.

Porque el orador sólo fingía
estar en medio de ellos y con ellos.
En verdad, sentado en su escritorio
contaba las sílabas de los versos.
Un siervo de la arquitectura,
un cultivador de cristales,
rechazaba los irracionales
asuntos de los mortales

Y ay, ay, eso pasó –
El regocijo y el llanto.
creencia y desesperación.
degradación y terror.
El viento cubrió las letras con nieve,
la tierra absorbió los gritos,
ya nadie recuerda
cómo y cuándo ocurrió.

Y sólo el suntuoso, dorado,
verso decasílabo
perdura y perdurará por su propia
armoniosa razón.
Y yo, ya tarde, estoy volviendo
con un jirón de amargura
a su cementerio junto al mar,
en el mediodía que siempre comienza.


A LECTURE // A certain student in the city of Paris/ Coming from countries called Nowhere/ Once got a ticket to a lecture/ By a famous poet, of the Académie/  Française.// Duchesses and countesses/ In gowns of high fashion/ In exquisite coiffures/ Were honouring the poet./ They, as everyone knew,/ Organized for him those evenings/ Attended by every person of/  distinction.// Paul Valéry looked exactly/ Like his photographs:/ A close-trimmed moustache,/ A clear-eyed, attentive/ Boy who had gone grey/ And was, as always, quick.// He arranged pages on the table./ His hands were precise./ He read logical sequences/ Of main and subordinate clauses,/ Discussing permanent features/ Of aesthetic experience/ That confirm the eternal/ Attraction of art.// His listener, that student,/ Was busy elsewhere:/ His hair stood on end,/ His ear caught the screams of a hunt,/ He was fleeing across frozen fields/ Where behind rimed barbed wire/ The miserable souls of his friends/ And enemies would remain.// Yet he was clever enough/ To admire the poet/ For his polite acceptance/ Of unpleasant circumstances:/ These ladies of good will,/ The snobs and their approbation,/ The cannibalism and wars/ Of this century.// For the speaker only pretended/ To be among them, with them./ In truth, sitting in his workshop/ He was counting verse syllables./ A servant of architecture,/ A grower of crystals,/ He shunned the unreasonable/ Affairs of mortals.// And alas, alas, it passed-/ The rejoicing and the weeping,/ Believing and despairing,/ Debasement and terror./ Wind covered the signs with snow,/ The earth took in the screams,/ No one anymore remembers/ How and when it occurred.// And only the sumptuous, golden/ Decasyllabic verse/ Lasts and will last for its own/ Harmonious reason./ And I, late, am returning/ With a shred of bitterness/ To this cemetery by the sea,/ In the always commencing noon

 

UNA HONESTA DESCRIPCIÓN DE MÍ MISMO CON UN VASO DE WHISKY EN UN AEROPUERTO, DIGAMOS, EN MINIÁPOLIS. 

Mis oídos captan menos y menos las conversaciones, y mis ojos se han debilitado, pero siguen siendo insaciables.

Veo sus piernas en minifaldas, pantalones, telas ondulantes.

Miro a cada una por separado, sus nalgas y muslos, arrullado por sueños porno.

Viejo verde, es tiempo de que vayas a la tumba, no de juegos y pasatiempos de juventud.

Pero hago lo que siempre hice: compongo escenas de esta tierra bajo las órdenes de la imaginación erótica.

No es que desee precisamente a estas criaturas; lo deseo todo, y ellas son como el signo de una unión extática.

No es culpa mía que estemos hechos así, mitad contemplación desinteresada, mitad apetito.

Si un día accedo al Cielo, tendrá que ser como es aquí, excepto que voy a deshacerme de mis torpes sentidos y de mis pesados huesos.

Convertido en puro mirar, voy a absorber, como antes, las proporciones de los cuerpos humanos, el color de los lirios, una calle de París en junio al amanecer, todo eso incomprensible, la incomprensible multitud de las cosas visibles.

 

AN HONEST DESCRIPTION OF MYSELF WITH A GLASS OF WHISKY AT AN AIRPORT, LET US SAY, IN MINNEAPOLIS // My ears catch less and less of conversations, and my eyes have weakened, though they are still insatiable.// I see their legs in miniskirts, slacks, wavy fabrics.// Peep at each one separately, at their buttocks and thighs, lulled by the imaginings of porn.// Old lecher, it’s time for you to the grave, not to the games and amusements of youth.// But I do what I have always done: compose scenes of this earth under orders from the erotic imagination.// It’s not that I desire these creatures precisely; I desire everything, and they are like a sign of ecstatic union.// It’s not my fault that we are made so, half from disinterested contemplation, half from appetite.// If I should accede one day to Heaven, it must be there as it is here, except that I will be rid of my dull senses and my heavy bones.// Changed into pure seeing, I will absorb, as before, the proportions of human bodies, the color of Irises, a Paris street in June at dawn, all of it incomprehensible, incomprehensible the multitude of visible things.

 

Sobre la poesía, en ocasión de varias llamadas teléfonicas
después de la muerte de Zbigniew Herbert

No debiera existir,
considerando la concepción,
gestación y parto,
el crecimiento rápido,
la decadencia y la muerte.
¿Qué es todo eso para ella?

No puede habitar
las cámaras del corazón,
la maldad del hígado,
la jurisdicción de los riñones
o el cerebro, a merced de la gracia del oxígeno.

No debería existir, pero sin embargo existe.
Él, que la sirvió,
se ha transformado en cosa,
entregado a la descomposición
en sales y fosfatos,
se hunde
en el hogar del caos.

En la mañana suenan los teléfonos.
Sombreros de paja, nylon lustroso, linos
probados frente a los espejos
antes de un día de playa.
Vanidad y lujuria
como siempre,
centradas en sí.

Liberada de los fantasmas de la psicosis,
de los gritos del tejido que perece,
de la agonía del empalado,

Vaga por el mundo,
para siempre, clara.


ON POETRY, UPON THE OCCASION OF MANY TELEPHONE CALLS AFTER ZBIGNIEW HERBERT’S DEATH // It should not exist,/ considering conception,/ gestation and delivery,/ quick growth,/ decay and death./ What is all that to it?// It cannot inhabit/ the chambers of the heart,/ the meanness of the liver,/ the sententiousness of the kidneys,/ or the brain, with its dependence of the grace of oxygen.// It cannot exist, and yet it exists.// He, who served it,/ is changed into a thing,/ delivered to decomposition/ into salts and phosphates,/ sinks/ into the home of chaos.// In the morning telephones ring./ straw hats, sleek nylon, linens/ tried in front of mirrors/ before a day at the beach./ Vanity and lust/ as always,/ self-centered.// Liberated from de phantom of psychosis,/ from the screams of perishing tissue,/ from the agony of the impaled one,// It wanders through the world,/ Forever, clear.


Unde Malum

                                                                                ¿De dónde viene el mal? Viene
                                                                                                                       del hombre
                                                                                                     siempre del hombre
                                                                                                solamente del hombre
                                                                                                              Tadeus Rozewicz

¡Ay!, querido Tadeusz,
La buena naturaleza y el hombre malo
Son invenciones románticas
Nos muestras de este modo
La intensidad de tu optimismo

Entonces dejemos al hombre exterminar
A sus propias especies
El amanecer inocente iluminará
una flora y fauna liberadas

Donde los bosques de robles reclaman
La tierra baldía post industrial
Y la sangre de un ciervo
Despedazado por una jauría de lobos
No es vista por nadie
Un halcón cae sobre una liebre
Sin testigos
El mal desaparece del mundo
Y la conciencia con él

Por supuesto, querido Tadeusz,
El mal (y el bien) provienen del hombre.


UNDE MALUM //
Where does evil come from?/ It comes // From man/ Always from man/ Only from man/ Tadeusz Rozewicz // Alas, dear Tadeusz,/ good nature and wicked man/ are romantic inventions/ you show us this way/ the depth of your optimism// so let man exterminate/ his own species/ the innocent sunrise will illuminate/ a liberated flora and fauna// where oak forests reclaim/ the postindustrial wasteland/ and the blood of a deer/ torn asunder by a pack of wolves/ is not seen by anyone/ a hawk falls upon a hare/ without witness/ evil disappears from the world/ and consciousness with it// Of course, dear Tadeusz,/ evil (and good) comes from man.


Después

Convicciones, creencias, opiniones,
certezas, principios,
reglas y hábitos me han abandonado.

Desperté desnudo en el borde de una civilización
que me pareció cómica e incomprensible.

Los salones abovedados de la academia postjesuítica
donde había tomado mis clases
no estarían contentos conmigo.

Aunque conservo algunas oraciones en latín.

El río fluye a través de un bosque de roble y pino.

Estoy de pie con el pasto hasta la cintura,
Respirando en el aroma salvaje de flores amarillas.

Arriba, nubes blancas. Como es normal en mi región,
una abundancia de nubes blancas.

Junto al río Wilia, 1999

 

AFTER // Convictions, beliefs, opinions,/ certainties, principles,/ rules and habits have abandoned me.// I woke up naked at the edge of a civilization/ which seemed to me comic and incomprehensible.// The vaulted halls of the post-Jesuit academy/ where I had taken my classes/ would not have been pleased with me. // Though I preserved a few sentences in Latin.// The river flows through a forest of oak and pine.// I stand in grass up to my waist,// Breathing in the wild scent of yellow flowers.// Above, white clouds. As is usual in my district,/ an abundance of white clouds.// By the river Wilia, 1999

 

Degradación

Las mejores ideas sobre uno mismo se aniquilan
de una mirada en el espejo,
por la impotencia de la vejez,
contenida la respiración en la esperanza de que algún dolor
no vuelva.
Interminables multitudes se humillan de este modo,
así como otras criaturas mortales
parecen afrontarlo con mayor humildad:
un halcón ya no tan rápido para cazar un pichón,
una cigüeña renga expulsada por la condena de su bandada, que se eleva y vuela lejos.
La rueda de las estaciones descendiendo en la tierra.

¿Qué pueden decir de todo esto los poderes celestiales?
Hacen caminatas por la tarde, se informan.
Aquí, nosotros, y allí, el denominado reino de la Naturaleza.
¿Qué es peor, la conciencia o la falta de conciencia?
Bueno, no había espejos en el Paraíso.
 

DEGRADATION // High notions of oneself are annihilated/ by a glance in the mirror,/ by the impotence of old age,/ breath held in the hope that some pain/ won’t return.// Endless multitudes of people are humiliated thus,/ as well as other mortal creatures/ who seem to bear it with greater humility of spirit:/ a falcon no longer fast enough to catch a pigeon,/ a lame stork expelled by the sentence of his flock, which rises and/  flies away./ The wheel of the seasons, descending into earth.// What have the heavenly powers to say of this?/ They take afternoon walks, they notice./ Here are we, and over there the so-called kingdom of Nature./ What’s worse, consciousness or lack of consciousness?/ Well, there weren’t any mirrors in Eden.

 

Ojos

Mis muy honorables ojos, no están ustedes en la mejor forma.
Recibo de ustedes una imagen borrosa,
Y si es un color, está tenue.
Y fueron, alguna vez, una jauría de galgos reales,
Con los que salía en las mañanas tempranas.
Mis asombrosos rápidos ojos, ustedes vieron muchas cosas,
Tierras y ciudades, islas y océanos.
Juntos recibimos las inmensas salidas de sol
Cuando el aire fresco nos llevaba a correr sobre senderos
Donde el rocío recién comenzaba a secar.
Ahora lo que han visto está escondido en mí
Y se transforma en memorias o sueños.
Lentamente me aparto de las ferias del mundo
Y siento en mí un rechazo
Por la ropa simiesca, los gritos y golpes de tambor.
Qué alivio. Estar a solas con mi meditación
Sobre la semejanza básica de los seres humanos
Y su pequeño grano de desemejanza.
Sin ojos, mi mirada está fija en un punto brillante,
Que crece grande y se apodera de mí.


EYES
// My most honorable eyes, you are not in the best of shape./ I receive from you an image less than sharp,/ And if a color, then it’s dimmed./ And you were a pack of royal greyhounds once,/ With whom I would set out in early mornings./ My wondrously quick eyes, you saw many things,/ Lands and cities, islands and oceans./ Together we greeted immense sunrises/ When the fresh air set us running on trails/ Where the dew had just begun to dry./ Now what you have seen is hidden inside me/ And changed into memories or dreams./ I am slowly moving away/ from the fairgrounds of the world/ And I notice in myself a distaste/ For the monkeyish dress, the screams and drumbeats./ What a relief. To be alone with my meditation/ On the basic similarity in humans/ And their tiny grain of dissimilarity./ Without eyes, my gaze is fixed on one bright point,/ That grows large and takes me in.

 

Madurez tardía

No antes, tan tarde como en la proximidad de mis noventa años,
Sentí una puerta abriéndose en mí y entré
En la claridad de la mañana temprana.

Una detrás de otra partían mis vidas anteriores,
Como barcos, junto a su pesar.

Y los países, ciudades, jardines, las bahías de los mares
Asignadas a mi pincel, se acercaban,
Ahora listos para ser descriptos mejor que antes.

No estaba separado de la gente, dolor y piedad nos unían.
Olvidamos –decía siempre– que todos somos hijos del Rey.

Porque de donde venimos no hay división
Entre Sí o No, entre es, fue, y será.

Fuimos mezquinos, no usamos más que la centésima parte
Del don que recibimos para nuestro largo viaje.

Momentos de ayer y de siglos atrás
–Un golpe de espada, el pintarse las pestañas ante un espejo
De metal pulido, un disparo letal de mosquete, una carabela
Rompiendo su casco contra un arrecife– moran en nosotros,
Esperando una consumación.

Siempre supe que sería un trabajador en el viñedo,
Como todos los hombres y mujeres que viven en el mismo tiempo,
Se den cuenta de ello o no. 
 

LATE RIPENESS // Not soon, as late as the approach of my ninetieth year,/ I felt a door opening in me and I entered/ the clarity of early morning.// One after another my former lives were departing,/ like ships, together with their sorrow.// And the countries, cities, gardens, the bays of seas/ assigned to my brush came closer,/ ready now to be describe better than they were before.// I was not separated from people, grief and pity joined us./ We forget – I kept saying – that we are all the children of the King.// For where we come from there is no division/ into Yes and No, into is, was and will be.// We were miserable, we used no more than a hundredth part/ of the gift we received for our long journey.// Moments from yesterday and from centuries ago-/ a sword blow, the painting of eyelashes before a mirror/ of polished metal, a lethal musket shot, a caravel/ staving its hull against a reef – they dwell in us,/ waiting for a fulfillment.// I knew, always, that I would be a worker in the vineyard,/ as are all men and women living at the same time,/ whether they are aware of it or not.

 

Si no hay Dios

Si no hay Dios,
no todo le está permitido al hombre.
Es aún el guardián de su hermano
y no le está permitido entristecer a su hermano,
diciéndole que no hay Dios.

 

IF THERE IS NO GOD // If there is no God,/ Not everything is permitted to man./ He is still his brother’s keeper/ And he is not permitted to sadden his brother,/ By saying that there is no God.


En Cracovia

En el borde de este mundo y más lejos, en Cracovia.
Tap-tap en las pisoteadas losas de las iglesias,
Generación tras generación. Aquí me vine a entender
Algo de los hábitos de mis hermanos y hermanas.
La desnudez de una mujer encuentra la desnudez de un hombre
Y se completa con su segunda mitad
Carnal, o incluso divina,
Que es probablemente lo mismo,
Como se nos revela en el Cantar de los Cantares.
¿Y no debería cada uno acurrucarse en la Vida Eterna,
En Su olor a manzanas, azafrán, clavos, e incienso,
En Él que es y está llegando
Con el resplandor brillante de velas de cera?
Y Él, divisible, partido para cada uno de ellos,
Los recibe, a él y a ella, en una hostia, dentro de su propia llama.
Ellos ensombrecen el brillo con sus ropas de musgo brumoso,
Llevan máscaras de seda, porcelana, cobre, y plata,
Para no engañar con sus propias, ordinarias caras.
Pequeñas cruces en el mármol adornarán sus tumbas.


IN KRAKOV
// On the border of this world and the beyond, in Krakow. / Tap-tap on the foot-worn flagstones of churches,/ Generation after generation. Here I came to understand/ Something of the habits of my brothers and sisters./ The nakedness of a woman meets the nakedness of a man/ And completes itself with its second half/ Carnal, or even divine,/ Which is likely the same thing,/ As revealed to us in the Song of Songs./ And must not every one of them nestle down into the Eternally Living,/ Into His scent of apples, saffron, cloves, and incense,/ Into Him who is and is coming/ With the brightness of glowing wax candles?/ And He, divisible, separate for each of them,/ Receives them, him and her, in a wafer, into their own flame./ They shade the glow of it with their mossy-misty costumes,/ They wear masks of silk, porcelain, brass, and silver,/ So as not to mislead with their own, ordinary faces./ Little crosses on the marble will adorn their tombs. 


Sobre las mujeres mayores

Invisible, vestido con ropas demasiado grandes para mí,
hago una caminata, fingiendo que soy una mente despreocupada.

¿Qué país es éste? Coronas fúnebres, medallas sin valor,
una evasión general a recordar lo qué pasó.

Pienso en ustedes, mujeres mayores, palpando en silencio los días pasados
de sus vidas como las cuentas de sus rosarios.

Hubo que sufrirlo, soportarlo, manejarlo.
Uno tuvo que esperar y no esperar, uno tuvo que.

Envío, por ustedes, mis plegarias al Señor, ayudado
por sus caras en viejas fotografías.

Que el día de su muerte no sea un día sin esperanza,
sino de confianza en la luz que brilla a través de formas mundanas.


ON OLD WOMEN // Invisible, dressed in clothes too big for me, / I take a walk, pretending I am a detached mind.// What country is this? Funeral wreaths, devalued medals,/ a general avoidance of remembering what happened.// I think of you, old women, silently fingering past days/ of your lives like the beads of your rosaries.// It had to be suffered, endured, managed./ One had to wait and not wait, one had to.// I send my prayers for you to the Highest, helped/ by your faces in old photographs.// May the day of your death not be a day of hopelessness,/ but of trust in the light that shines through earthly forms.

  

Escúchame

Escúchame, Señor, pues soy un pecador, lo que quiere decir que no
tengo nada excepto la oración.

Protégeme del día de aridez e impotencia.

Cuando ni un vuelo de golondrinas ni peonías, margaritas y lirios
en el mercado de flores son un signo de Tu gloria.

Cuando esté rodeado de burlones e incapaz, contra sus argumentos,
de recordar algún milagro Tuyo.

Cuando parezca un impostor y un simulador porque tomo parte en
ritos religiosos.

Cuando te acuse de establecer la universal ley de la muerte.

Cuando esté listo al fin para reverenciarme ante la nada y llame a
la vida en la tierra un vodevil del diablo.


HEAR ME // Hear me, Lord, for I am a sinner, which means I have nothing except prayer.// Protect me from the day of dryness and impotence. // When neither a swallow’s flight nor peonies, daffodils and irises in the flower market are a sign of Your glory. // When I will be surrounded by scoffers and unable, against their arguments, to remember any miracle of Yours.// When I will seem an impostor and a swindler because I take part in religious rites.// When I will accuse You of establishing the universal law of death. // When I am ready at last to bow down to nothingness and call life on earth a devil’s vaudeville.
 

 

Científicos

La belleza de la naturaleza es sospechosa.
Oh sí, el esplendor de las flores.
La ciencia se ocupa de privarnos de ilusiones.
Aunque el por qué de su entusiasmo no es claro.
Las batallas entre genes, rasgos que aseguran éxito, ganancias y pérdidas.
Mi Dios, qué lenguaje habla esta gente
En sus delantales blancos. Charles Darwin
Tenía al menos remordimiento
Por hacer pública una teoría que era, según decía, diabólica.
¿Y ellos? Era, después de todo, su idea:
Aislar a las ratas en jaulas separadas.
Aislar a los humanos, borrar como una pérdida genética
A algunos de su propia especie y envenenarlos.
“El orgullo del faisán es la gloria de Dios”,
Escribió William Blake. Hubo un tiempo
En que la belleza desinteresada por su pura sobreabundancia
Nos gratificaba los ojos. ¿Qué nos dejaron?
Sólo la contabilidad de una empresa capitalista. 

 

SCIENTISTS // The beauty of nature is suspect./ Oh yes, the splendor of flowers./ Science is concerned to deprive us of illusions./ Though why it is pager to do so is uncler,/ The battles among genes, traits that secure success, gains and losses,/ My God, what lenguage these people speak/ In their white coats. Charles Darwin/ At least had pangs of conscience/ Making public a theory that was, as he said, devilish./ And they? It was, alter all, their idea:/ To segregate rats in separate cages,/ To segregate humans, write off as a genetic loss/ Some of their own species and poison them./ “The pride of the peacock is the glory of God,”/ Wrote William Blake. There was a time/ When disinterested beauty by its ser superabundante/ Gratified our eyes. What have they lefts us?/ Only the accountancy of a capitalist enterprise. 

 

Vejez tardía

No más despertar en la mañana
Con una erección
Que guía y muestra el camino.
Lo que emerge es “Yo”, y eso
Es un abismo, totalmente negro.

No hay fondo para lo peor.
Tiempo para lecturas piadosas.
Si pudiera asirme de algún personaje sagrado,
Por ejemplo de la bendita Kunigunde,
Y colgar suspendido como una hoja sobre el abismo.
Ella a su vez aferrada de las batas de San Francisco
y así unidos en una guirnalda, elevarnos.

Agosto 2003  

 

LATE OLD AGE  // No more waking in the morning/ with a standing prick/ that leads and shows the way./ What emerges is “I”, and that/ is an abyss, utterly black.// There’s no bottom to worse./ Time for pious readings./ If I could latch on to some sacred personage,/ for instance the blessed Kunigunde,/ and hag suspended like a flake above the pit./ She in turn clutches the robes of St. Francis/ and thus joined into a garland, we soar. // August 2003

 

Me avergüenza

Me avergüenza escribir poemas
Una ocupación inmodesta
Adulando al lector
Hasta que diga que es un buen poema.

Preferiría hablar
Con palabras diferentes
Para que ninguna persona cuerda
Deseara escucharme.

2003

 

I AM ASHAMED // I am ashamed to write poems/ an immodest occupation flattering the reader/ until he says it’s a good poem.// I would rather speak  in different words/ so that no sane person/ would wish to hear me. // 2003